
Para nadie es un secreto que la monotonía es uno de los principales enemigos de la vida sexual y es que el efecto negativo que causa sobre una pareja es tan determinante que puede lograr su disolución absoluta. Por esta razón, cada vez más personas están optando por el uso de consoladores para agregarle un toque picante a sus encuentros románticos.
Los sexólogos advierten que cuando la rutina se cuela entre las sábanas, inmediatamente se acerca el declive en una pareja. Por tanto, hay que recurrir a ciertas estrategias que permitan encender de nuevo la llama de la pasión y avivar el romanticismo, incluso con más fuerza que en sus inicios.
Los juguetes eróticos son una herramienta infalible a la hora de alcanzar este interesante objetivo. Para algunos, estos objetos siguen en un plano lleno de tabúes y mitos; pero las personas que se han atrevido a incluirlos dentro de sus dinámicas sexuales han descubierto los increíbles efectos que tiene, empezando por la consolidación de la confianza.
En relación a ese último punto, es fundamental que la pareja interesada en el uso de consoladores u otros objetos eróticos sostenga una conversación clara sobre lo que le gustaría y lo que no. Este primer paso es clave para afianzar la comunicación, antes de herir susceptibilidades que destruyan la magia del momento.
Una vez que se tenga claro las expectativas de cada uno, es decir, cuáles son las nuevas reglas del juego, no queda otra cosa que disfrutar de un encuentro sexual libre y divertido. La creatividad y la originalidad deben convertirse en el condimento que le dé gusto a cada momento íntimo.
Cada persona tiene sus propios gustos, fantasía y deseos. Recuerde siempre conversar antes de incluir cualquier elemento, para así respetar las decisiones individuales y disfrutar una vida sexual plena.