bar mariachi en Bogotá

Colombia y México se ubican a una distancia entre sí de más de 3.100 kilómetros, pero ésta se acorta con la movida cultural que existe en la capital colombiana donde es fácil ubicar algún bar mariachis en Bogotá. La experiencia que se vive en estos locales tiene poco que envidiarle a los sitios nocturnos de la nación azteca, la esencia está presente, se nota en la música, en los colores y en los sabores.

La decoración temática es parte del ambiente que se percibe en estos bares de mariachis en Bogotá, por lo general, con rústicos muebles de manera -típicos del mejor estilo mexicano- junto con el tricolor que rinde homenaje a una cultura con gran riqueza gastronómica, en la que se puede degustar exquisitos platos de antojitos mexicanos, acompañados de un trago de tequila, de mezcal (ésta última tiene un exponencial crecimiento) o cualquier bebida internacional para amenizar la noche.

La oferta nocturna en Bogotá es amplia y una muestra de ello es la diversidad de bares de mariachis que proliferan en la capital andina -sobre todo en el occidente de la ciudad- que hacen sentir a los mexicanos en casa y muestran la esencia de sus costumbres a los suramericanos. Este entorno es capaz de hacer sentir a los lugareños y extraños como en México.

Celebraciones al estilo mexicano

Si de celebraciones se trata las fiestas temáticas, los eventos familiares y los empresariales tienen cabida en estos bares de mariachis que se encuentran por doquier, donde las rancheras son las encargadas de amenizar las reuniones. Una noche perfecta al son musical de las serenatas personalizadas -en la mesa- deleita a los espectadores de grandes letras que rememoran al México lindo.

En estos bares el centro de atención es la música tocada en vivo por los mariachis, y, por ello, estos locales suelen desenvolverse entre amplios espacios, en los que los músicos pueden desplazarse con total comodidad entre las mesas y sus comensales, para recitar la mejor tonada de su repertorio. Pero también permite a los visitantes disfrutar con holgura de las tradiciones mexicanas, una característica distinta frente a otros sitios nocturnos de Bogotá.

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