Actualmente, la viscoelástica se ha convertido en el material de referencia en el sector del descanso pues tiene la gran ventaja de reaccionar al calor corporal, de manera que se adapta a la forma de cada persona, acoplándose al cuerpo, aunque sin perder la firmeza óptima para la espalda. Así, se maximiza la sensación de bienestar y a medida que pasan las horas la sensación de comodidad se acentúa.
Precisamente por esta razón, los colchones de cuna de viscoelástica son una gran opción para un bebé.
Pero, además, el cambio medioambiental producido en los últimos años ha favorecido la aparición y desarrollo de todo tipo de alergias que afectan a adultos y a niños cada vez más pequeños. Es por esto que en la elección para el colchón de la cuna a menudo los padres se decantan por opciones antialérgicas, como los colchones de látex o de viscoelástica que, entre otras cosas, no necesitan ser aspirados puesto que no pueden contener ácaros.
De entre estos, los colchones de viscolástica o de viscoelástica combinada con muelles presentan una enorme ventaja pues, además de que su precio resulta mucho más interesante, evitan los problemas clásicos del látex: por un lado, no les afecta la humedad ni se dañan por el sudor; por otro, pueden utilizarse con todo tipo de soportes: somieres de láminas, bases tapizadas, tablas… ya que no necesitan ventilación constante. Y esto por no hablar de la comodidad de su transporte.
Por último, a la hora de decantarse por un colchón determinado, es importante tener en cuenta el tipo de tejido de la funda: no sólo debe estar adaptado a las necesidades de un bebé en cuanto a la suavidad del tejido, sino que debe ser siempre antialérgico, pues es la parte del colchón que quedará más cerca de la piel del bebé.