En la vida, las personas llegan a tener éxito cuando se dedican de plano a las actividades que les gustan, son responsables con las obligaciones y deberes, y cuando están dispuestas a superarse y exigirse cada vez más en diferentes ámbitos de su vida, sin embargo, existen otro tipo de personas que llegan a tener éxito sin ningún tipo de esfuerzo, pues cuentan con mucha suerte.

La suerte es algo que no muchas personas tienen, es más, se dice que quienes tienen suerte en todo momento y todo tipo de circunstancias, son pocas en comparación con las personas desafortunadas. Por otra parte, hay quienes dicen que la suerte les llega a todos, pero solo en ciertos momentos o en los más oportunos, lo cierto es que la suerte le cae bien a todos sin excepción alguna.

En el presente artículo, veremos algunos casos curiosos en los que las personas, sin importar la edad que tengan, llegan a ser bendecidas por la suerte. Veamos a continuación los ejemplos más notorios de cuando a una persona le llega la suerte.

Ganando juegos y otros tipos de competencias

Existen casos en los que las personas que se atreven o animan a jugar un juego en concreto y llegan a ganar sin ninguna preparación previa, es porque tienen demasiada suerte. Esto puede suceder con cualquier tipo de juegos, por ejemplo, a la hora de jugar un partido cuyo marcador se quedó en 0 a 0, y en la tanda de penales, el equipo menos esperado es el que gana. Esto es algo que no solo sucede en México, sino también en muchos otros rincones del mundo.

Lo mismo sucede cuando uno se anima a probar suerte con las maquinitas de dinero, pues se han dado y se dan casos de personas en todo el mundo que, sin haber jugando nunca antes este juego, llegan a ganar mucho dinero con solo un primer tiro, es decir, una primera apuesta. Después de esto, la racha de esa persona novata continúa siendo favorable durante los primeros intentos.

Existen personas todavía más afortunadas, pues a la hora de jugar a las maquinitas de dinero en un casino, llegan a “pegarle al gordo” al coincidir los símbolos o números con mayor valor, y llegan a convertirse en personas ricas. A veces, la suerte de una persona llega cuando menos se lo espera o cuando realmente se la invoca.

Jugando a la lotería, lota o al bingo

Estos podrían ser los ejemplos más claros que viven muchos mexicanos cuando la suerte está de su lado. De hecho, el jugar a la lotería, a la lota o al bingo, ya se está poniendo en juego nuestra suerte, el algo similar a lo que ocurre cuando estamos jugando a las maquinitas de dinero, pero invirtiendo sumas más pequeñas de dinero.

Si la suerte esta del lado de la persona que se animó a jugar cualquiera de estos tres juegos, es más que probable que gane y se lleve aquello que se apostó, lo cual puede ser dinero, algún bien material, cumplir promesas, retos, entre otras formas de pago.

En un examen o entrega de trabajos

Esto sucede, sobre todo, en los colegios y universidades. La suerte se manifiesta cuando un estudiante, por ejemplo, no estudió para un examen, sin embargo, el examen estaba tan sencillo que el estudiante lo resolvió sin ningún problema y obtuvo un puntaje alto. En otros casos, en los que los estudiantes no estudiaron para un examen, la suerte se manifiesta cuando el examen se cancela o posterga.

Lo mismo sucede con la entrega de trabajos, ya sea en el colegio o en la universidad. Puede ser que, por motivos como la falta de tiempo o actividades en la casa o el trabajo, un trabajo de investigación o cualquier otro, no se ha podido realizar y, sin embargo, el docente no llega a la clase y la entrega del trabajo queda postergada.

Otras circunstancias

Así como sucede en los casos mencionados anteriores, la suerte es impredecible. Las personas que con solo jugar a las maquinitas de dinero una sola vez y ganan, es porque están con una carga tan positiva que la suerte les llega de inmediato. Lo mismo sucede con el equipo de fútbol que ganó un partido sin previa preparación o los estudiantes que vencen un examen sin haber estudiado.

La suerte se juega hasta con la vida, es por eso que a veces, las personas llegan a experimentar asombro cuando algo inesperado pasa en sus vidas. Por ejemplo, cuando una persona pierde un bus para ir al trabajo, pero tiempo después de haber subido a otro, observa por la ventana que ese bus al que iba a subir sufrió un choque. En fin, la suerte se manifiesta de muchas maneras.

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